viernes, 11 de septiembre de 2009
¿Fracaso escolar relacionado con las emociones?
"Los niños que no saben interpretar ni expresar las emociones correctamente se sienten siempre frustrados. Esencialmente, no comprenden lo que ocurre. Si uno comete errores en el mensaje emocional que emite, verá que la gente reacciona de forma extraña; uno es rechazado y no sabe por qué. Si uno cree que está mostrándose contento pero, en realidad parece demasiado nervioso o furioso, descubrirá que los otros chicos a su vez se ponen furiosos con uno, y no sabrá por qué. Estos chicos acaban sintiendo que no tienen idea de cómo controlar la forma en que los tratan los demás, y que sus actos no tienen ningún efecto en lo que les ocurre. Eso hace que se sientan impotentes, deprimidos y apáticos."
Stephen Nowicki
Psicólogo de la Emory University
Este autor estudia las habilidades no verbales de los niños; afirma que los niños que emocionalmente se encuentran perturbados, además de quedar socialmente aislados, también se ven afectados en sus capacidades intelectuales.
Parafraseando a D. Goleman se podría decir que el aula representa una situación tanto social como académica; lo cuál implica que tanto la ansiedad como el desconcierto de estos niños interfieren en su capacidad para aprender con eficacia.
La autorregulación de la ira y contagio emocional aportan datos como: una estrategia posible de aplicar en estas situaciones sería distraer a la persona alterada, mostrar empatía con sus sentimientos y su perspectiva, para luego atraer su atención a otra situación alternativa, que le permita armonizar con sentimientos más positivos.
Esta influencia emocional permitirá al niño desviar su ira, ansiedad u otra emoción negativa, favoreciendo el control de sus emociones, adquiriendo habilidades de este tipo.
Aún no se puede afirmar hasta qué punto impactan las emociones en la capacidad intelectual de los sujetos, pero, existen datos actuales que sugieren que las mismas pueden ser más poderosas que el coeficiente intelectual, y que las aptitudes emocionales pueden ser "aprendidas" y "mejoradas" por los niños.
Esta mejoría en las emociones depende en gran medida de la voluntad por parte de los adultos, ya que serían los encargados de dicho aprendizaje.
Nuestras prácticas educativas en general se concentran en las habilidades académicas, mostrando indiferencia autista por la inteligencia emocional; los aspectos socio culturales, económicos, la marginalidad, conflictos familiares, violencia, maltrato, etc. afectan las emociones afectando el aprendizaje dentro del aula, siendo en muchos casos responsables del fracaso escolar.
Un tema no menor para tener en cuenta al momento de -como docentes-poner en marcha nuestras prácticas educativas. Un buen vínculo docente/alumnos propicia la confianza, armonía grupal y la autoestima, favoreciendo la resiliencia.
Estudios realizados en Universidades de los EEUU comparando escuelas de control con las que tienen en cuenta la inteligencia emocial, se observaron resultados:
1) Alumnos más seguros de sí mismos
2) Más sociables
3) Más democráticos
4) Con mayores habilidades para la resolución de conflictos.
5) Mejor dominio de sí mismos.
6) Disminución de tristeza y decepción
7) Menos iniciación en la droga
8) Menos delincuencia
9) Mejores puntuaciones en pruebas de desempeño
10) Más compromiso con los pares
11) Conducta mejorada
12) Habilidades sociales
13) Disminución de la ansiedad y el aislamiento
14) Más reflexión antes de actuar
15) Clima más positivo dentro del aula
16) Apego a la familia y a la escuela
17) Habilidades para manejar problemáticas interpersonales
18) Menos violencia en clase
19) Mayor disposición a cooperar
20) Mejoras en el autodominio, conciencia social y toma de decisiones sociales: dentro y fuera del aula.
Resulta interesante tener en cuenta entonces: las emociones de nuestros alumnos, atender sus lenguajes no verbales, identificar los síntomas emocionales cuando se producen; mucho antes de que se conviertan muchas veces en reacciones violentas.
La violencia en nuestras escuelas resultan moneda corriente, cuando se desata la violencia en una instancia previa existió arrebatos emocionales que no fueron detectados a tiempo.
Además de interferir en la capacidad intelectual, las emociones provocan todo tipo de reacciones: inhibición, retraimiento, ira, violencia, etc.
La inteligencia emocional es un concepto nuevo dentro del campo de la psicología, sin embargo resulta pertinente tenerla en cuenta en Educación; ya que mejoraría las relaciones vinculares y las capacidades intelectuales de los alumnos.
"La Inteligencia Emocional"
Por qué es más importante que el cociente intelectual
D. Goleman Edit. Vergara-Edic.2000
Trabajo de la Lic. Ana Maria Sanchez
http://sitiodeanamaria.blogspot.com/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario